viernes, 19 de junio de 2020

LIBRO Los tribunales de justicia en el cine - Eddy Chávez Huanca [descargar PDF]

Los tribunales de justicia en el cine 
Eddy Chávez Huanca 
Edición 2018

EXTRACTO:
[Los tribunales de justicia en el cine es una publicación que le devuelve vitalidad al diálogo entre jueces, profesores y abogados —sin que sea excluyente que un abogado pueda desarrollar ambas actividades—, donde quedan constituidos, cada uno desde sus perspectivas, el estudio académico y el estudio práctico del desenvolvimiento profesional que se desarrolla en los tribunales de justicia, en esta oportunidad retratados en el cine. El ejercicio crítico de la academia —a través de la doctrina sobre todo— tiene que ser de utilidad para las mejoras en la administración de justicia y también para la reflexión de los problemas que acarrea.

Desarrollar el derecho que se conoce a través del cine o hacer derecho en el cine es un ejercicio que manifiesta una manera diferente de ver el derecho. 

Dichas reflexiones no podían ser monopolio de los textos escritos, más aún en estos inicios del siglo XXI, donde la vida se desenvuelve en función de las pantallas. Pero para algunos sectores el uso del cine puede ser calificado de banal y hasta peligroso para la discusión profesional del derecho. Esto es
un error, puesto que las colecciones de arte y derecho, y dentro de ellas las que atañen al cine, están siendo desarrolladas con éxito en Europa y Estados Unidos, por citar dos ejemplos. No por menos o por imitar, sino por un estado de vitalidad contemporánea es que atendemos dicha visión del derecho,
con identidad y dilemas propios. El uso de la cultura popular puede ser tan trascendente como puede resultar el análisis escrito del derecho y viceversa, igual puede resultar también banal el estudio de la cultura jurídica en textos escritos o a través de las imágenes, importa el rigor y profesionalismo en ambos casos para obtener resultados en beneficio de la profesión.

Existe una falacia que concierne a la educación jurídica o a la educación legal, que tiene también formato de cliché, usualmente utilizado por el abogado mediocre o mafioso que señala que «trabaja a resultados», ese que dice que lo consigue «todo a costa de todo» con tal de lograr la satisfacción del cliente. Esa es la escena que mayormente genera la dicotomía vulgar de que una cosa es el derecho en las aulas y en los libros y otra cosa es el derecho en acción. Por esa razón no se puede fomentar el distanciamiento que provoca a mediano y largo plazo que el estudiante, futuro abogado o juez,  considere que aquello que aprendió en los espacios públicos es suficiente y lo más idóneo para ejercer la profesión y que los espacios académicos son ajenos a la realidad.

Lo antes señalado ha promovido paradigmas que proletarizan la enseñanza y por ende el ejercicio del derecho. Ocurre que lo académico muestra cómo debe ser el ejercicio de la profesión y se encuentra perfeccionándola permanentemente. Asimismo, el ejercicio forense manifiesta cómo se desenvuelve el abogado en el plano argumentativo y deóntico —oral y escrito— del derecho, si se han asimilado los cambios en innovaciones, ya sean estas por moda o modernidad, o si existen también pervivencias
de instituciones que el legislador ha derogado, pero la sociedad continúa dándoles funcionalidad.

No podemos rezagar las disciplinas como Historia del Derecho, Derecho Romano, Sociología del Derecho, Literatura y Derecho, Teatro y Derecho, Cine y Derecho al inacabable espectro de la generalización, de lo que menos nos importa, bajo el rótulo de «cultura general», como si se tratara de algo que se tiene que hacer por cumplir o por mero adorno o estilo de quien la cultiva y por ende utiliza eventualmente. Las humanidades tienen que mantener su lugar y no ser arrinconadas a un habitáculo de cuestiones generales de la cultura, donde le terminan dando un significado superficial a esta palabra y a sus contenidos. 

Para el presente caso, la Red Iberoamericana de Cine y Derecho, desde febrero de 2011 a la presente fecha, se ha venido integrando con abogados, también con cineastas y un grupo —que va creciendo— de profesionales de otras áreas, cada uno de los cuales están comprometidos no solo en llevar la membresía de la institución, sino en ser miembros activos que mediante sus cátedras, publicaciones y certámenes de manera permanente le dan vida a la idea de lucha por el derecho propuesta por el jurista alemán Caspar Rudolf von de Ihering. Esta lucha busca hacerle frente a la banalidad y resumencracia que viene afectando a la profesión en estas décadas de masificación y aleccionamiento express que ha ganado amplio terreno, donde se prepara al estudiante (en diferentes niveles) para un examen, para una entrevista o para sortear determinado tipo de preguntas.

En cuanto a la judicatura nacional, si bien se han realizado significativas actividades de análisis de determinadas películas de interés jurídico en algunos distritos judiciales del país, es a partir del año 2016 que el tema que nos congrega empezó a ser abordado de manera orgánica e institucional.

En efecto, desde hace tres años se vienen organizado los festivales de cine y derecho, los cuales se enfocan especialmente en cine e impartición de justicia y cuentan con la participación de panelistas nacionales y extranjeros; el enfoque no solo se realiza desde la perspectiva civil y penal, también comprende el derecho constitucional y ambiental. Además de la presente obra, el Fondo Editorial del Poder Judicial publicó en el 2016 —por primera vez— el libro Los jueces en el cine. La administración de justicia y la argumentación en el séptimo arte, con la activa participación de la Red
Iberoamericana de Cine y Derecho. Adicionalmente se ha proyectado implementar una videoteca o mediateca sobre cine y derecho, que sirva como espacio para consultar y reunir contenidos audiovisuales. Este fondo audiovisual poseería en soporte digital películas con contenido jurídico, documentales, actividades del Poder Judicial, etc.

Como puede apreciarse, de un modo gradual, el Poder Judicial peruano está asumiendo como política de capacitación la relación entre derecho (judicial y jurisdiccional) y las artes u otras disciplinas no jurídicas que permiten ampliar el panorama y las capacidades de los jueces y el personal jurisdiccional y administrativo. Si bien la ciencia jurídica tiene en la norma jurídica o texto legal su razón de existencia, también importa el contexto (realidad) para su aplicación y la utilización de recursos para el análisis que nos aporta el cine, por ejemplo, al momento de hacer uso de la interpretación jurídica. Este enfoque se está desarrollando de modo significativo en otros poderes judiciales y universidades del mundo. 

En definitiva, el cine resulta un elemento catalizador para reunir, acercar y provocar que el estudio y el ejercicio del derecho, desde los diferentes roles en que nos toca participar, nos irradie sensibilidad y nos permita razonar e interpretar las leyes desde una perspectiva más humana acorde con la filosofía humanista de nuestro tiempo. Del mismo modo, a través del cine, la experiencia jurídica no debe ser más una cuestión lineal y solamente de abogados en cuanto al conocimiento de nuestros derechos. Incluso el debate respecto al funcionamiento del derecho prescrito debe ser conocido por —y deben reflexionar sobre este— profesionales de diversas ciencias sociales que acudan a los juristas para que estos puedan desarrollar el mejor derecho para el funcionamiento social.

El Poder Judicial del Perú y la Red Iberoamericana de Cine y Derecho han hecho posible, una vez más, la presente publicación que reúne a magistrados, estudiosos y especialistas de América y Europa, quienes ponen sus investigaciones a juicio y crítica de la comunidad jurídica. Estamos seguros de que, con la flamante colección de libros sobre derecho y cine, el Fondo Editorial del Poder Judicial continúa con la nueva línea editorial que busca promover la comprensión del fenómeno jurídico a partir del análisis de las logradas representaciones fílmicas que el denominado «séptimo arte» ha creado a lo largo de su breve pero fructífera historia. Asimismo, esta propuesta editorial pretende contribuir con el estudio de las disciplinas jurídicas, particularmente de aquellas relacionadas con la realidad de los tribunales y las legítimas aspiraciones de justicia que comparten, por igual, todos los grupos sociales.

Antes de terminar esta breve introducción queremos manifestar nuestro agradecimiento al doctor Víctor Prado Saldarriaga, presidente del Poder Judicial; a los integrantes del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial; y al doctor Francisco Távara Córdova, director del Fondo Editorial, por permitir que esta publicación llegue a buen puerto. Asimismo, agradecemos a los integrantes de la Red Iberoamericana de Cine y Derecho.] 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

↑Si tienes una pregunta o consulta sobre este tema escribela aquí↑
Te responderemos pronto

Si te gustó este artículo compártelo con tus amigos